Tu obra ha terminado y sientes la tentación de ponerte manos a la obra con la limpieza. Con ganas y un par de horas, crees que puedes dejarlo todo impecable. Pero lo que no sabes es que esa energía puede llevarte a cometer errores que no solo harán que el polvo vuelva a aparecer, sino que también pueden dañar de forma permanente tus nuevas superficies. El polvo de obra, las manchas de pintura y los restos de cemento no son como la suciedad de cada día. Si no se tratan de la manera correcta, pueden convertirse en un dolor de cabeza y echar a perder la inversión que has hecho. ¿Sabes cuáles son las trampas más grandes que te esperan? Conocerlos es la mejor forma de evitarlos. A continuación te contamos Los 5 errores más comunes al limpiar tras una obra.
Error 1: Usar una aspiradora convencional para el polvo de obra
Este es, con mucho, el error más grande. El polvo de obra, como el de yeso, cemento y serrín, es increíblemente fino y abrasivo. Si usas tu aspiradora de casa, pasarán varias cosas:
- Daño al motor: Las partículas finas pueden colarse por los filtros y estropear el motor de tu aspiradora, dejándola inutilizable.
- Vuelve al aire: Una aspiradora convencional no tiene los filtros necesarios para atrapar este tipo de polvo. Lo que consigues es que lo aspires por un lado y lo devuelvas al aire por el otro. El polvo, invisible, se asentará en todos los rincones, y la sensación de suciedad nunca se irá.
La forma correcta de eliminar el polvo de obra es usar una aspiradora industrial con filtros HEPA. Estas máquinas están diseñadas para atrapar las partículas más pequeñas y proteger su motor, garantizando que el polvo se vaya y no regrese.
Error 2: Empezar a limpiar por el suelo y de forma desordenada
Cuando quieres que un lugar luzca limpio, lo primero que haces es el suelo. En una limpieza de obra, esto es un gran error. El polvo y la suciedad caen de arriba a abajo. Si empiezas por el suelo, en cuanto limpies techos, paredes o armarios, la suciedad volverá a caer en la superficie que acabas de limpiar. Es un trabajo perdido.
La forma correcta de hacerlo es seguir una metodología de arriba a abajo: techos, paredes, ventanas y, por último, los suelos. Así te aseguras de que la suciedad se recoge en un solo lugar y de que no tienes que repetir la tarea.
Error 3: Dañar superficies delicadas por no usar los productos adecuados
Cuando ves una mancha de pintura o cemento en el cristal de una ventana, tu primer instinto puede ser usar una espátula o un producto abrasivo para quitarla. ¡Cuidado! Este es un error común que puede costarte caro. Por ejemplo, si usas un producto con ácido clorhídrico en suelos de mármol o granito, puedes dejar una mancha o un daño permanente. Usar una espátula en un cristal sin la técnica adecuada puede rallarlo.
Para dañar superficies en limpieza de obra hay que usar productos especializados y técnicas adecuadas. En una limpieza de obra profesional, se usan productos específicos para cada material, como disolventes para pintura que no dañan la superficie que está debajo o productos ácidos para el cemento que no afectan el material del suelo.
Error 4: No limpiar los cristales y ventanas de forma correcta
La limpiar cristales de obra es uno de los trabajos más difíciles. El polvo de la obra se mezcla con la humedad y el sol, creando una capa casi invisible y muy pegada. Usar un limpiacristales normal y un trapo solo conseguirá dejar un residuo opaco y manchas. Los restos de silicona o cemento son incluso más difíciles de quitar.
El método profesional implica primero retirar los restos más grandes con una rasqueta especial para cristales, y después usar un limpiador específico y un paño de microfibra. El resultado es un cristal perfectamente transparente y sin huellas.
Error 5: No ser detallista y dejar suciedad oculta
Cuando terminas de limpiar después de reforma, puedes sentir que todo está impecable, pero el polvo de obra es astuto. Se esconde en lugares que no ves a simple vista, como las rendijas de las ventanas, los conductos de ventilación, los marcos de las puertas y los interiores de los armarios. Si no eliminas esa suciedad oculta, volverá a aparecer con el tiempo. El no eliminar el polvo de obra por completo es un error que puede hacer que la sensación de suciedad persista por meses. Un servicio profesional se encarga de cada rincón.
Preguntas Frecuentes
¿Es el polvo de obra perjudicial para la salud? Sí. El polvo de materiales como el yeso, la sílice cristalina (del cemento) y el amianto (en construcciones antiguas) puede ser perjudicial si se inhala en grandes cantidades. Una limpieza profesional garantiza que estas partículas se eliminen de forma segura.
¿El uso de productos ecológicos en la limpieza de obra es efectivo? Sí, en CCleanings utilizamos productos sostenibles que son tan efectivos como los tradicionales. Gracias a la tecnología de estos productos, podemos garantizar un resultado impecable sin comprometer la salud del cliente o el medioambiente.
¿Es más económico hacer la limpieza de obra uno mismo que contratar una empresa? Al principio puede parecer más barato, pero no lo es. El tiempo que inviertes, el coste de alquilar maquinaria, comprar productos específicos y el riesgo de dañar tus nuevas superficies hacen que al final sea más costoso y menos eficiente. Contratar una empresa te ahorra tiempo, dinero y preocupaciones.
Evita estos errores y garantiza que tu espacio esté impecable y listo para disfrutar. En CCleanings, sabemos cómo hacerlo bien. Contáctanos por teléfono o WhatsApp en el +34 612 496 353 o por correo electrónico a info@limpiezafinaldeobra.es